viernes, 26 de septiembre de 2008

Chinos en el espacio



Cuando me enteré, en el 2003, del lanzamiento de la primer misión tripulada china al espacio, sentí que la noticia estaba fuera de época. Definitivamente no me la esperaba. Después de todo hacía más de cuarenta años que Gagarin lo había hecho por primera vez, en medio de una guerra implacable de acopio de armamentos insensatamente poderosos y de propaganda. Al fin y al cabo la llegada del hombre a la Luna era historia antigua cuando yo era chico. En definitiva el fin de la Guerra Fría le había puesto, aparentemente, una lápida a eso que en mi infancia llamaban “la Conquista del Espacio”. Me pareció una especie de fanfarronada, de exabrupto propagandístico de una burocracia tratando de demostrarse y demostrarnos que son una “superpotencia”. Me acuerdo que con mi hermano hacíamos bromas sobre cómo habrían rasqueteado del cohete el CCCP para pintarle la banderita china. Pero ayer mismo, mientras el mundo asiste al megahundimiento del sistema financiero estadounidense, los chinos largaron otro. Esta vez, con tres astronautas. Y con el plan de hacer una caminata espacial. Me obligaron a tomármelos en serio.

Aunque parezca raro, pese al casi medio siglo que nos separa de la carrera entre soviéticos y estadounidenses por hacer calavereadas en órbita, China es recién el tercer país que lo intenta (y logra). Con la NASA aparentemente incapaz de mantener sus lanzaderas seguras y los rusos resignados a venderle sus conocimientos a terceros, el programa espacial chino es hoy por hoy el único en cartel. Porque, en efecto, hay un programa espacial chino, y es ambicioso. Recién entré al diario digital chino “Pueblo en Línea” y, como era de esperar, el tema está en primera plana. Los chinos, todavía no repuestos de sus juegos olímpicos, están exaltadísimos. Así (entrando al sitio web) supe que el programa de viajes tripulados al espacio empezó en el '92, exactamente mientras todos dábamos por fenecida la exploración espacial tripulada por varios siglos. Y también, que el próximo paso es hacer un acoplamiento en el espacio. Y que el año pasado una misión no tripulada orbitó la Luna. O sea, están haciendo todo lo que soviéticos y yanquis hicieron en los '60 para ir a la Luna. ¿Qué se traen entre manos nuestros laboriosos antípodas?

Durante los '70 se firmaron acuerdos respecto de la exploración espacial y los reclamos de soberanía de “territorios” extraterrestres. Según estos acuerdos la Luna y los planetas son “territorio internacional” y no pueden reclamarse por parte de ningún país. Tampoco pueden instalarse bases de armamento ni explotar unilateralmente los recursos naturales de estos lugares. El espacio exterior, por otra parte, es considerado por estos tratados según el mismo status que los mares internacionales. Todo bárbaro, pero hay un problemita: los únicos signatarios de estos acuerdos son EEUU y Rusia. Seguramente por entonces no se imaginaban que haría falta invitar a nadie más a la fiesta. Hoy por hoy no hay nadie en condiciones de forzar a China a bajarse de la moto. Más aún, parece más bien al reves; China tiene la sartén por el mango en materia geopolítica.

Una investigación online me reveló rápidamente que en efecto hay un programa chino de exploración lunar. Tienen previsto alunizar (sin tripulantes) para el 2013, pero eso es sólo el comienzo. Piensan instalar bases permanentes, observatorios astronómicos y otros laboratorios científicos. Uno de sus objetivos declarados es la explotación del Helio 3, un isótopo vital para sus proyectadas plantas de fusión nuclear. Tienen otro programa de exploración marciana del que se sabe bastante menos. Y sólo Dios y el presidente del Partido “Comunista” Chino sabe qué otros planes tienen para conquistar el Sistema Solar, empezando, claro, por el Planeta Tierra.

Cuando los chinos hablan de la historia de su programa espacial empierzan por la antigüedad, por la pólvora y la literatura imperial. Nada como una mística poderosa para lograr grandes objetivos. Por lo pronto habrá que darles crédito, no vienen nada mal. No por nada “China” en chino significa, literalmente, “La Nación Central”. Los pibes se sienten predestinados.

2 comentarios:

DaFeBa dijo...

Por alguna razón todo lo que escribí se perdió, no sé que pasó.

Evidentemente la CCCP tenia bueno ingenieros, porque los trajes de los astronautas, los modulos de la Estación internacional, y los cohetes chinos son todos todos copias de los diseños rusos.

Y los chinos en cualquier momentos terminan sobrepoblando la luna, o ganando como en el Civilization por ser los primeros en llevas 10.000 chinos a Alpha Centauri.

Daniel dijo...

Los ingenieros soviéticos eran los mejores cuadros técnicos de aquella antigüa civilización. Aparte hubo una colaboración muy estrecha en los '50 tanto en misilística como en tecnología nuclear, y desde los '90 hay una colaboración más o menos intensa con la Federación Rusa. Parece paradógico, pero ni bien uno lo piensa un cachito no lo es tanto, que Rusia y China empezaran a reamigarse tras el derrumbe del comunismo soviético. El bloque asiático se las trae.